Llego el sábado a Quintanar sobre las 17 h, Ramón viajaba desde Gijón y ya estaba instalado hacia unas horas, muy chulo el hotel. Esperamos a ver terminar la etapa del Tour antes de subir con el coche a ver las ascensiones de mañana: El puerto del Collado es una cima con tres vertientes (como Navacerrada) y mañana íbamos a conocer las tres. Desde el alto del Collado se sube a las lagunas tras cuatro km duros duros.
Tras asustarnos un poquito con la subida y dar una vuelta por alguna de las lagunas, bajamos a tomar algo con algunos participantes más amiguetes de Ramón, dos de ellos de Pola de Lena, otros dos de A Coruña.... Pero si esto creo que es Burgos. Pues hablando con la tropa asturiana consiguieron acojonarme más si cabe: que si con un 25 debía ser suficiente, que el 28 era para subir paredes y nunca se usaba....¡¡Dios mío qué nivel, ya verás mañana, a cola y con el gancho todo l día!!!
Cena ciclista y a dormir prontito, cogí la cama con ganas y dormí del tirón hasta las 6,45 del domingo. Arriba, desayuno flojillo y para la salida. Poco después de las 8,30 ya estábamos en faena. Salimos directamente del pueblo subiendo puerto, así sin avisos ni nada encaramos el primer ascenso del día al Collado, siguiendo a Ramón lo hacemos en la parte delantera del grupo, que salió relajado en contra de lo que yo creía. Coronado el Collado afrontamos la primera subida a Lagunas, aquí cada uno como puede. Me cazan dos Ciclonorte amiguetes de hace tiempo y hago con ellos casi toda la subida hasta la parte final donde les digo hasta luego pero porque me quedo, voy alto de pulsaciones y no es plan que estamos empezando. Ramón ya no está, no lo veo y es extraño porque sube mejor que yo. Corono y bajo tranquilo dando tiempo a que me alcance Ramón pero no lo hace, en cambio los de Pola sí lo hacen y me comentan que va mal, que tiene molestias estomacales y no sabe si seguirá. Yo espero pero no viene y pasado Quintanar me quedo solo en medio de la nada, así que aprieto un poco para alcanzar grupo y nos vamos juntando unos cuantos. Terminamos formando un grupo curioso donde estoy con los Ciclonorte y los de Pola de Lena. La carretera es llana y ancha ahora, racaneo un poco y me dejo llevar, siempre rondando los 35 km/h. Nos desvían hacia la izquierda y la carretera se empina de nuevo, el grupo se rompe durante la ascensión, muy similar a El Espartal en longitud y dureza, pero superada nos volvemos a juntar y retomamos de nuevo la carretera general Burgos-Soria a buen ritmo de nuevo hasta Salas de los Infantes.
Aquí nos desvían al norte y entramos en terreno roto, en el fondo de un bonito desfiladero que nos lleva al primer avituallamiento del día en km. 80 de la marcha. Comida y una cocacola me caen de vicio y reiniciamos la marcha con buen paso, la media está por encima de 30 km/h y ya llevamos más de 1300 metros de desnivel, buen ritmo. Me encuentro bien y paso delante, un ciclonorte y yo ponemos ritmo a un grupo de unas 35 bicis, me encuentro bien y es mi terreno (repechos), parece que también el de Pedro y Juan (los ciclonorte) porque llevamos a la gente en fila de uno hasta el segundo avituallamiento a pie de la segunda subida al Collado, esta vez por Neila.
Subida larga y tendida, 15 km suaves entre el 3% y el 6% y un último km bastante más duro con rampas por encima del diez nos llevan a coronar el Collado, allí reagrupo con los asturianos y surgido de la nada, aparece Ramón. Dice que lo está pasando fatal con la tripa y que no va a hacer la última subida. Lo cierto es que no comprendo cómo ha podido hacer 137 km con tres puertos en ese estado. Los de Pola y yo bajamos a Quintanar para hacer la definitiva subida a Lagunas de Neila por la carretera forestal, la que tanto miedo me daba. Pues resulta que es la que menos rampas tiene, la más tendida, pero son 17 km de puertaco hasta arriba, 13 al collado más los cuatro finales de Las Lagunas. Uno de los asturianos iba fundido desde el inicio de esta última ascensión y adecuamos el ritmo al suyo para irle motivando un poco, la subida se me hizo muy fácil, casi todo el rato al 5% y a bajo ritmo, las pulsaciones sobre 140-145 y reservando para los últimos km que prometen. Yo aviso a los asturianos que en lo dura cada uno como pueda y disfruto de lo lindo subiendo ese tramo. Fue duro pero como me quedaba fuelle se me dio bien, incluso el último km lo hice con el 25. Coronada la ascensión, cocacola y para abajo.
La comida era en mismo hotel donde nos alojábamos y se portaron de lujo, nos dejaron la habitación todo el día para ducharnos cuando llegáramos y bajamos a comer a mesa puesta, macarrones, pollo guisado y flan de postre. Comí con la grupeta asturiana y tomé el café con los ciclonorte. Pasamos un buen rato, que llevó a tomar un cafetito y cada mochuelo a su olivo.
Resumen: marcha recogidita (335 participantes), organización de lujo, zona preciosa para pasar el fin de semana con muchas posibilidades turísticas (lagunas de neila, Santo Domingo de Silos, Covarrubias, Cañon del Rió Lobos....) Estancia bbb (buena bonita y barata), poco más se puede pedir.... Bueno sí, repetir al año que viene.
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