Tras tres días de turismo agotador (el precio del bonobici) llega la hora. Las previsiones no aciertan y el día sale malo. Lluvia, viento y 6°, con 20 grados no seria el infierno del norte. Con estas condiciones ya se olía la épica, pero rápidamente salí de mi error.
Acostumbrado últimamente a las carreras y ciclo turistas con chip de marica el ultimo, salir con calma y por carriles bici mal pavimentados no era mi ideal de marcha. Nos paraban en cruces y semáforos y tanto sal y para sumado a la climatología me deja helado rápidamente. Pronto comienzo a perder el tacto para los cambios y poco después no puedo ni frenar, mejor así porque hay que racionar el uso de las manetas, las zapatas se desgastan muy rápido con el agua.
Van pasando km y carriles, adoquinados amables, carreteras mas o menos grandes y con trafico. Rezaba por no pinchar, hay decenas de compis cambiando cámaras en las cunetas. Si pincho no podre poner las cubiertas sin sensibilidad en los dedos. Por suerte aguantaron.
Todo cambiaría en el km 80, del modo mas estúpido pierdo el control de la rueda delantera al chocar con un pequeño resalto que separaba el carril bici de la calzada, al estar todo mojado y rodar ligero no tuve tiempo de nada: parcelita en Flandes, caí sobre rodilla, cadera y sobre todo hombro izquierdo, estuve unos minutos revisando bici y esqueleto, todo funciona salvo el hombro, el dolor es agudo, punzante, si reposo el brazo en el manillar remite, pero no puedo hacer fuerza, así que agarro suave y sigo. Cada bache es un taco que se me escapa, de repente no siento frío, ni lluvia ni viento, ni siquiera pienso en lo que me queda, toda mi atención está en no volver a caerme y esquivar los baches (manda eggsss andar pensando esto en Flandes...) Solo se que me duele mucho, pero no hemos venido aquí para chillar como un conejo, soy un remolque y me viene a la cabeza una y otra vez el video de Colmenar, ¡¡a petar al Koppenberg!!!, sobre la bici....o en la uvi.
Por suerte dejó de llover al comenzar el pavé, al entrar algo en calor parece que me dolía menos, pero comenzaron a llegar los tramos de adoquin, algo he aprendido: cubierta de 23 con 8 kg no es lo más apropiado, se pierde tracción constantemente al ir saltando la bici de adoquín en adoquín, pero todo era secundario, yo solo quería llegar, ya había activado el modo ECO.
Primeros muros, bonitos, muy chulo el Molemberg, me encantó, pero me decepciónó un poco la dureza, salvando el Koppenberg y el Paterberg los demás se hacen muy bien, radica más su dificultad en el pavé (el que lo tiene) que su desnivel y longitud, se suben bien.
En general comprobé que los belgas son bastante flojillos subiendo, en cuanto se ponía cuesta arriba lo metían todo y piano piano cuando los asfaltados se podía hacer bastante bien con un 19-22 y algunos con el plato, eran cortos. Pero luego en el llano eran máquinas los tíos, la verdad es que yo tampoco estaba para rodar a más de 30-35 sencillamente no podía.
Recuerdo como peor momento del día el paso por el tramo de pavé de Maríaborrestrat, de 2000 m que se encadena con dos muros de pavé, por momentos se me saltaban las lágrimas y luchaba por no bajarme de la bicicleta en cada pedalada, menos mal que tenía a Ramón todo el rato preguntando y dándome ánimos, también es suya buena parte de la culpa de terminar la ciclo.
Tras el cuarto avituallamiento llega el jefe de Flandes para mí, el Koppenberg, sin más remedio todos a pata, suelo mojado, barro, caídas por doquier y tapón infranqueable. Siendo franco ni aunque hubiera estado solo y sin lesión lo habría subido, el pavé no traccionaba nada y hacía falta mucha técnica para subir, al día siguiente los pros también probaron el pavé del Koppenberg con las calas y eso que les lució el sol y había secado bastante.
Y salvada la cuesta era cuestión de dejar pasar los km, fueron cayendo y cuanto más cercana la meta más alta la moral y la ilusión por terminar, el Oude Kwaremont es largo pero flojito y el Paterberg intenso pero muy corto, los pude salvar dignamente y ya era dejarme llevar en un grupo hacia Oudenaarde, donde esperaban las duchas y la Cruz Roja.
Cuanto penar pero qué bien se siente uno cuando saca todo lo que tiene dentro y consigue el objetivo.
Detalle curioso, vi como se colaban dos belgas en la ciclo sin dorsal, se tapaban en nuestra grupeta, pero no consiguieron permanecer en el recorrido ni un km, los echaron sin contemplaciones con broncazo incluido, ya podríamos tomar ejemplo por aquí.
Al día siguiente a ver a los pros y aprovechamos nuestros últimas horas en Flandes para pasear por Brujas y cenar tranquilamente en Gante.
Me acaban de hacer unas cuantas radiografías en mi hospital y ya apareció la lesión, una microluxación acromioclavicular, vamos que tengo un par de miliímetros levantada la clavícula respecto a la escápula, dice la doctora que seguramente será producto de la inflamación, hay que esperar a que remita para ver si vuelve todo a su sitio (a rezar), en caso contrario a ver las estrellas en el fisio y si no da resultado.....clavo p'adentro, espero que no que ya me han acojonado leche....
Lo importante: De Ronde Van Vlaanderen (Tour de Flandes), ya va a remolque, otra a la saca.
NOTA DEL COMANDO: NO INTENTEIS ESTO EN CASA! (la madre q lo... q crack)